El Gobiernoregional espera que el incendio de Valderredible pueda quedar controlado a lo largo de esta tarde, si no cambian las actuales condiciones meteorológicas, según el último parte del Centro de Coordinación Operativo (CECOP), formado tras la activación del INFOCANT.
Una vez que los núcleos de población ya no corren peligro, las labores de los servicios de extinción se centran en proteger el monte Hijedo, un área de gran valor ecológico.
El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla ha seguido desde primera hora de esta mañana los trabajos de extinción de este fuego, que ha afectado hasta el momento a unas 500 hectáreas de monte "que no son de mucho valor", según ha subrayado Revilla.
Sin embargo, ha advertido del peligro que supone que las llamas "entren en el monte Hijedo", "una reserva importante" que tiene Cantabria, un bosque formado por roble y haya, y el fuego "está en su límite".
Además, Revilla ha destacado las complicaciones en las labores de extinción, dado que las llamas se encuentran en una zona donde las motobombas no pueden entrar y se tiene que realizar todo el trabajo desde el aire. De cualquier forma espera que con el trabajo conjunto de ambos aparatos, que cada diez minutos descargan agua, se pueda controlar el incendio.
El incendio en el Valle de Valderredible ha disminuido de intensidad en las últimas horas gracias a la intervención de los equipos encargados en la extinción del fuego. De los cuatro frentes que han estado activos desde el inicio de las llamas, sólo queda uno activo.
Por razones de operatividad, la gestión del frente residual ha sido dividida en dos partes. Por un lado, está la vertiente norte, orientada hacia el monte Hijedo, donde el incendio presenta mayor resistencia debido a las características topográficas y climatológicas. Tienen especial importancia el viento y la temperatura reinante, que inciden en la posibilidad de una mayor propagación de las llamas. Por otro lado, la vertiente sur, hacia Riopanero, presenta mayores facilidades para su extinción. Por este motivo, se han repartido los recursos de extinción de incendios en función de la peculiaridad de cada una de las vertientes.
Sin embargo, en la actualidad no existe ningún riesgo para los habitantes de las localidades cercanas a la zona incendiada, por lo que no ha sido necesaria ejecutar ningún plan de evacuación.Por el momento, en cualquier caso, continua declarado el nivel 1 del Plan de Especial de INFOCANT, el cual se activa si las llamas pueden llegar a amenazar bienes y personas, al producirse en zonas cercanas a núcleos de población.
El operativo desplegado por las distintas administraciones intervinientes es importante y está formado por dos hidroaviones, seis helicópteros de extinción y otro más de control. También trabajan en la zona cuadrillas y agentes del medio natural de la Dirección General de Montes y técnicos de la Dirección General de Protección Civil y Emergencias del Ejecutivo regional, así como efectivos de la Guardia Civil.
La Unidad Militarde Emergencias apoya estos trabajos con más de 100 efectivos, 6 vehículos autobomba, dos nodrizas, así como otros de transmisiones y comunicaciones. El Ministerio aporta también dos brigadas forestales y la Comunidad de Castilla y León, un vehículo de movimiento de tierras y dos cuadrillas con sendas autobombas, entre otras dotaciones.
El trabajo de los servicios de extinción se ve facilitado por la proximidad del pantano del Ebro, lo que facilita la carga de agua a las aeronaves y al resto de dotaciones en la zona.
Según estimaciones, la superficie afectada por este incendio, iniciado en el día de ayer, es de unas 500 hectáreas, lo que habla de la importancia del mismo, ya que tendríamos que remontarnos al año 2005 para encontrar un antecedente superior.
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